Clarificación
La clarificación elimina sólidos suspendidos, materiales coloidales y partículas grandes, permitiendo que el agua se vuelva más limpia y segura para su uso, reuso, recirculación o vertimiento. Este proceso es esencial en aplicaciones industriales y en el cumplimiento de normativas ambientales, optimizando la calidad del agua utilizada en procesos como refrigeración, generación de vapor, elaboración de bebidas, y más.
Subprocesos Clave en la Clarificación: Coagulación, Floculación y Sedimentación.
Coagulación
La coagulación es el proceso mediante el cual se desestabilizan las partículas coloidales en el agua, facilitando su aglomeración en microflóculos. Esto se logra al neutralizar las cargas eléctricas de las partículas a través de la adición de un coagulante y la aplicación de energía de mezcla. El proceso inicia inmediatamente tras la adición del coagulante y tiene una duración muy breve, de apenas fracciones de segundo. La coagulación es una de las técnicas más efectivas para la eliminación de impurezas en el agua, aunque puede representar costos elevados si no se ejecuta correctamente. La dosificación adecuada del coagulante es fundamental, ya que determina el desempeño de las unidades de sedimentación y, en última instancia, la efectividad del proceso de clarificación.
Floculación
La floculación es el proceso mediante el cual las partículas previamente desestabilizadas en la coagulación se agrupan para formar flóculos o aglomerados más grandes, facilitando su posterior eliminación. Esto se logra aplicando una mezcla suave y prolongada que permite la interacción entre las partículas coaguladas y el floculante, promoviendo la formación de estructuras visibles. Este paso es esencial para aumentar la eficiencia de la clarificación y optimizar el rendimiento de las unidades de sedimentación.
Sedimentación
La sedimentación es el proceso en el cual los flóculos formados en la floculación se depositan en el fondo del sistema por efecto de la gravedad. A medida que los flóculos, ahora de mayor tamaño y peso, se sedimentan, el agua clarificada queda en la superficie, lista para etapas de tratamiento adicionales o para su descarga, cumpliendo así con estándares de calidad y regulaciones ambientales. La sedimentación es fundamental para reducir la carga de sólidos en el agua tratada y asegurar su pureza.