En la actualidad, cada día estamos enfocados en racionalizar el recurso hídrico. En la industria existen procesos que requieren altas demandas de agua como la generación de vapor, sistemas de refrigeración o calefacción, entre otros.
Dentro de las actividades que permiten disminuir la reposición o las pérdidas de agua en la generación de vapor es el retorno o recuperación de condensados.
El retorno de condensados tiene muchas ventajas como aprovechar el poder calorífico. A continuación, se muestra un ejemplo ilustrativo:
Para producir 1 ton de vapor saturado a 1 bar de presión (punto de ebullición 100°C) es necesaria la siguiente energía:
1. temperatura del agua fresca (asumir 20°C) hasta el punto de ebullición de 100°C Q = m cp ΔT = 1000 kg 4.2 kJ/kg K (100-20) = 336 MJ
2. Evaporando agua a vapor a 1 bar Q = m Δhv = 1000 kg 2260 kJ/kg = 2260 MJ TOTAL DE ENERGIA DE ENTRADA: aprox. 2600 MJ. Para calentar agua fresca hasta la temperatura de ebullición se requiere aproximadamente el 13% del consumo de energía para la producción de vapor.
Esto significa que debe tenerse un especial cuidado para recuperar el condensado antes de que salga para el sistema de drenaje. Incluso, si el condensado puede ser recuperado a niveles bajos de temperatura de 60 a 80°C, puede ahorrarse alrededor del 7 al 10% del consumo de energía, solo por tener recolección y retorno del condensados.
Otras ventajas que brinda el retorno de condensado son:
1. Estabilidad en la presión de la caldera
2. Estabilidad en la producción vapor, lo cual minimiza las caídas de presión por demandas instantáneas.
3. Se minimiza el fenómeno de arrastres o el ensuciamiento del vapor.
3. Ahorros en el consumo de combustible por tener el agua de alimentación con alta temperatura.
4. Disminución en la dosis de los productos químicos en el tratamiento químico del agua, especialmente los secuestrantes de oxígeno.